Las sombras que deambulan por tu cuarto
te miran y conspiran
Cuídate de la sombra del árbol sin su árbol
Cuídate de sus frutos
Cuídate de la sombra del perro sin su perro
Cuídate de sus dientes
Que una noche de insomnio
mirarás tu reflejo en la pared
y verás tu cabeza cayendo de ese árbol
como un fruto podrido
y la verás rodar hacia el infierno
Óscar Hahn. Pena de vida, 2008. En Archivo expiatorio. Poesías completas
(1961-2009). Visor, 2009.
Imagen: Fuerzas especiales
de Taiwan
Amén!
ResponderEliminarY el que tenga oídos, que oiga. Salud!
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