Tal vez esté equivocado (una vez más). Pero disiento. La oquedad, en todo caso, es cósmica y fecunda propiedad de la 'matria'. La patria pertenece más bien al violento ariete tantas veces destinado a violentarla. A la larga inútilmente, claro. Porque, quien haya observado al poderoso cohete perdiéndose en el vaginal espacio, no podrá llamarse a cándido engaño.
Completamente de acuerdo. La oquedad es la “matria” y la patria son todos esos detritus con que la van llenando e inflando: banderas, fronteras, himnos, altares, identidades, armas y demás bazofia. En este sentido la poesía es una buena herramienta para ir desescombrando y dejar limpia la oquedad, alcanzar ese punto cero desde donde recomenzar la vida. Salud y desescombros!
Tal vez esté equivocado (una vez más). Pero disiento.
ResponderEliminarLa oquedad, en todo caso, es cósmica y fecunda propiedad de la 'matria'. La patria pertenece más bien al violento ariete tantas veces destinado a violentarla. A la larga inútilmente, claro. Porque, quien haya observado al poderoso cohete perdiéndose en el vaginal espacio, no podrá llamarse a cándido engaño.
Salud!
Completamente de acuerdo. La oquedad es la “matria” y la patria son todos esos detritus con que la van llenando e inflando: banderas, fronteras, himnos, altares, identidades, armas y demás bazofia. En este sentido la poesía es una buena herramienta para ir desescombrando y dejar limpia la oquedad, alcanzar ese punto cero desde donde recomenzar la vida. Salud y desescombros!
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