… y me di vuelta para que no viera lo que lloraba.
Canción para que la alegría, Arnaldo Calveyra
Para que esta corrosión no oxide más los huesos
y las arterias del suburbio no se obturen
en el corazón de la usura
para que las plagas no se nutran de nosotros
y no todo sea plaga
para que la rabia no calle ante una fiesta custodiada
y no se arrastre en la obediencia de los credos
para que el canto en voz baja no sea desencanto
y no todo sea loa lodo coro de corte cortesana cortesía
nutrida de consortes regodeándose en el éxito tóxico
canto para que la aspereza no nos lime los ojos
ante el llanto no visto
y el asco no quede disimulado dentro de los cofres
que otros abrirán para acuñar cielos privados
desfile de corvos
moneda siniestra en un festín de espectros.
Arturo Borra. Figuras de la asfixia. Germanía, 2012
Imagen: Mijaíl Dashevsky. Candado, 2002.
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