Quiero robar un banco a mediodía.
La niña del vecino crece rápido.
El cigarro apagado huele a gloria.
He soñado con pechos naturales:
este puto desvío que condiciona.
Un político, el rey, un Papa: nada.
Una vela se apaga para siempre.
Vivimos en el centro sin abismos
contra el amor y con remedios:
este puto desvío que condiciona.
Solo en diciembre llora el cielo
ahora dirán que esto no es poesía.
Me aburre dios, no se comporta
también mienten los sabios:
este puto desvío que condiciona.
Miedo, sueño, hambre y frío.
¿Alguien quiere hablar sin maldecir?
La novia se ha lavado con esmero
araña la araña la telaraña:
este puto desvío que condiciona.
Cántame algo para disimular.
Tiene el calabacín olor a cloro.
Nada más cuerdo que lo sublime.
Silencio y soledad, hay una duda:
este puto desvío que
condiciona.
Javier Sánchez Menéndez. En Palabras de barricada. Una recopilación de anarcoversos. Coord. Fernando Barbero. Queimada Ediciones, 2015.
Imagen: Masao Yamamoto
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