Por todas partes se advierte
del burgués el desaliento,
y su gran rebajamiento
al ver cercana la muerte.
En tanto que el desvalido,
el pobre, el desheredado,
el triste paria explotado,
el infeliz y oprimido,
cansado ya de sufrir
el yugo de la riqueza,
levanta al fin la cabeza
y mira hacia el porvenir.
Allí ve el signo seguro
que en todo pueblo o nación
anuncia la redención
y hace se desplome el muro.
La infame prensa de ayer,
rindiendo culto al dinero,
se ensañaba en el obrero
y le adulaba al procer.
Hoy muestra su vil ralea
y amaina en su empeño vano,
al ver que su influjo insano
no puede vencer la idea.
En el campo y la ciudad
la verdad llama a la puerta,
el esclavo se despierta
y tiembla la iniquidad.
Fermín Salvochea. Suplemento
a La Revista Blanca, 29.6.1901. En 65 Salvocheas. Quorum Editores, Cádiz,
2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario