miércoles, 25 de noviembre de 2015

La máscara gastada


La máscara me vino ya deforme,
como un higo maduro por el grave
peso de la doblez despachurrada,
borrosos los colores e ilegible 

la expresión de los rasgos, sin alguna
etiqueta que el precio publicara,
la máscara me vino (y es lirismo)
ya sin esperanza, como hervida 

en agua de cloaca, tal impúdico
parásito que hubiera, tras la muerte
del huésped, sin pasión, sobrevivido 

en un aire difuso y tendencioso.
Yo recogí la máscara y con ella
a la calle salí. Nunca lo hiciera.

Conrado Santamaría. De vivos es nuestro juego. Ruleta Rusa Ediciones, 2015.
Imagen: Retrato de Juanito Laguna. Antonio Berni.

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