Son tres las fuerzas de la tiranía,
Y al fin un solo monstruo verdadero:
El Estado, la Moda –siempre guía
Como ley– y una voz. Oíd: “Yo impero”.
Es la Publicidad que nos ahoga.
¿Queréis libraros? He ahí la soga.
Jorge Guillén. Homenaje,
1967. En Selección de poemas. Gredos,
1970.
Imagen: James Ensor. Esqueletos
luchando por el cuerpo de un ahorcado, 1891.
No soy persona dada a odiar, pero cuando de la maldita Publicidad se trata...
ResponderEliminarSalud, y campo.
Y eso que en la raíz de este palabro está lo público, el pueblo, lo popular... En eso radica la tiranía de la Publicidad, convertir al pueblo en masa de individuos consumidores y forjarlos a medida de los falsos deseos que les impone. Pero ni suicidio ni sumisión.
ResponderEliminar