Nos quemaron por miedo a nuestros ojos,
a la Verdad punzante que trepaba
por muslos, senos, vientres y caderas.
Ardimos juntas,
de todo padre huérfanas,
aullando de libertad
a plena luna.
Y ni en el último instante,
cuando un dolor atroz
nos quemaba las sienes,
dudamos del poder de nuestras bocas.
Fuimos brujas.
Engendramos los verbos insurgentes
y bailamos sin música ni oídos.
Removimos mejunjes que podían
devolvernos la voz, los pies, las alas.
Y ellos,
postrados ante sus cruces milenarias,
temblaron.
Vestidos con sus túnicas de jueces,
temblaron.
Subidos a sus púlpitos de mármol,
temblaron.
Sobre nuestros cuerpos desnudos,
al forzarnos,
temblaron.
El miedo, que rompe todo cuanto encuentra,
atravesó sus huesos
duros como rocas
y no cedió hasta que fuimos ceniza,
polvo, ascua.
Fuimos brujas. Amantes. Compañeras.
Y ardimos juntas, mientras ellos temblaban.
Olalla Castro. La vida en los ramajes. Devenir, 2013. En
Qué será ser tú. Antología de poesía por
la igualdad. Ana Pérez Cañamares y María Ángeles Maeso (antólogas). Universidad
de Sevilla, 2018.
Imagen: Odd Nerdrum. Ménades, 2014.
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