…flotando los cuerpos
muertos en la playa.
Raúl Zurita
Salí a pasear.
Era domingo y era otoño.
Caía una lluvia fina,
una lluvia de cristales
minúsculos
que herían las pupilas.
Mis pasos me llevaron hasta
la playa.
En la arena hallé,
diseminados,
aquí y allá,
los restos de una patera.
Pedazos de madera
azul,
roja.
Algunos trozos amarillos.
Y allí, en el mar,
como peces sin vida,
flotaban los cuerpos
muertos:
uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis…
balanceándose a merced de
las olas,
rítmicamente,
como si danzaran
al son de un vals macabro
que sólo ellos podían
escuchar.
Rafael Calero. En Voces del Extremo: Poesía & harragas.
Coord. Ángela Orihuela. Amargord, 2019.
Imagen: Militancia Poética
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