martes, 29 de agosto de 2023

ENCONTRAR UNHA O SEU SITIO


 

Mirei polo burato da porta da cociña

e vin unha muller planando patacas

e sete rapaces sentados detrás do lume

esperando a que estivese frita a primeira rolda.

Abrín a porta correndo e senteime entre eles,

a última do banco, onde me aquece estar.

 

 

ENCONTRAR UNA SU SITIO

 

Miré por el agujero de la puerta de la cocina.

Había una mujer ancianita arquexada arquexando

pelando unas patatas

y siete nenos desfigurados por la vejez de los cuerpos,

sentados detrás del fuego.

Aghuardaban a que estuviese frita la primera ronda.

Corriendo abrí la puerta y sentéme entre ellos,

la última del banco,

como cativa.

 

 

Luz Pichel. En Luz Pichel. Poesía a Orillas del Órbigo. Veguellina de Órbigo. Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo, 2023.

Imagen: Vladímir Yegórovich Makovski. Maestra visitando una aldea, 1897.

2 comentarios:

  1. Pelar patatas, esperar a que estén fritas o con el azadón abrir surcos para plantarlas, o atender -desde la quietud- a la vera del campo a que crezcan en la tierra que las acoge ... saber ver donde ocurre la vida y saber estar ahí. La belleza, que no es propiedad del objeto, algo tiene que ver en ese acontecer.

    Wittgestein escribió que no hay diferencia entre ética y estética, pues ninguna admite discurso (ya que, en este caso, lo único que aparece es un anudamiento de retórica y galería). Son la misma cosa porque instauran un modo de estar que es un hacer (desde el cual no cabe la distinción). Configuran un mismo y fugaz lugar -una presencia- en el transcurrir del mundo y de sus cosas.

    Son los momentos en los que ronda la verdad entre lo humano... como la escena que escenifica este poema.

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    1. Un comentario extraordinario al poema, Joan. La desubicación, que en principio podría ser liberadora –no hay más que pensar en los siervos de la gleba–, este modo de producción que nos marca también con el hierro de la esclavitud, también la pervierte. Nos desubica de derecho para ubicarnos de hecho, nos libera del nombre para someternos a una Realidad ajena y alienante. Saber encontrar en este laberinto cada una su sitio, esa es la labor; y el sitio más justo y hermoso –ética y estética– es sin ninguna duda, al lado del sufrimiento. Salud!

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