domingo, 13 de agosto de 2023

HIJO MÍO


 

Que soy libre, me dicen.

Pero si quisiera tener otro hijo

tendría que llevarlo al Banco de la esquina

porque suya es mi casa.

Mi niño llamaría padre al director

y madre a la cajera

aprendería a andar con una silla de oficinista

dormiría en un cajón del archivador

y yo sólo sería un pariente lejano

que le sonreiría desde mi puesto en la cola.

Me pasaría de vez en cuando con la excusa de ampliar la hipoteca

sólo para ver qué tal me lo crían

cómo le afecta el aire acondicionado

si sabe poner un fax

y si el director le regala un juego de sartenes

por su cumpleaños.

 

 

Ana Pérez Cañamares. En Hablamos de ti, capitalismo. 25 años de Voces del Extremo. VV. AA. Coord.: Antonio Orihuela. La Vorágine, 2023.

Imagen: Tetsuya Ishida

2 comentarios:

  1. Y eso si el padre tiene suerte y no cierran la sucursal, enviando su vida y a su hijo a algún paraíso fiscal. Los caminos del 'señor' son verdaderamente inescrutables.

    Salud!

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    1. Los paraísos fiscales son el nuevo limbo de la vieja Fe. Salud, Loam!

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