viernes, 11 de octubre de 2024

CON BARRO OTRA ESPERANZA / COM BARRO OUTRA ESPERANÇA


 

Cuando el cálculo ha muerto

tras una vida en nada,

y la geometría del amor,

triste conciencia,

se hizo rota veranda donde asoma

el pánico su rostro extraviado

-a lo lejos, un páramo en ceniza,

derribadas estrellas, derrelictos,

duras migas de pan como palabras

olvidadas del tiempo, ya sin uso,

que no llevan a casa-, ¿qué nos queda,

mi amor, salvo este adobe

en ruinas, que ahora toco y se deshace

crujiendo entre mis manos, aventando

la pureza de tantas lluvias idas,

de tantos soles nuestros? ¿Qué nos queda

salvo esta tarde

penúltima de invierno ya sin nieve

y sin fábula?

                        Alárgame tu mano,

compañera,

y, en silencio y sin queja,

acaricia esta arena con tu arena,

tu agua con mi agua,

hasta formar de nuevo con barro otra esperanza,

antes que el vendaval del olvido nos disperse.

 

 

COM BARRO OUTRA ESPERANÇA

 

Quando o cálculo morreu

após uma vida de nada,

e a geometria do amor,

triste consciência,

fez-se rota varanda onde assoma

o pânico o seu rosto extraviado

– ao longe, um páramo em cinza,

derrubadas estrelas, destroços,

duras migas de pão como palavras

esquecidas do tempo, já sem uso,

que não levam a casa – que nos resta,

meu amor, a não ser este adobe

em ruinas, que agora toco e se desfaz

estaladiço entre as minhas mãos, aventando

a pureza de tantas chuvas idas,

de tantos sóis nossos? Que nos resta

a não ser esta tarde

penúltima de inverno já sem neve

e sem fábula?

                        Larga-me da mão,

companheira,

e, em silêncio e sem queixa,

acaricia esta areia com a tua areia,

a tua água com a minha água,

até formar de novo com barro outra esperança,

antes que o vendaval do esquecimento nos disperse.

 

 

Conrado Santamaría Bastida. La noche ardida, 2017.  En Y no cejar / E nâo recuar. Antología (2011-2021). Traducción Carlos d`Abreu. Caraba Ibérica, 2022.

Imagen: Ana Mendieta. Sin título, Serie Silueta, 1977.

2 comentarios:

  1. La consistente belleza de este poema, Conrado, no admite comentarios: solo leerlo y releerlo una y otra vez.
    La verdad, para los griegos antiguos, era lo que no se olvida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que no se olvida o lo que se arranca del olvido. Salud y gracias, Joan!!

      Eliminar