Esta casa cerrada tantos años
donde el aire no corre y huele a moho
y a fermento y a estrago,
y es el polvo la flor de la carcoma,
y tan viciado y tan enrarecido
está el eco en tinieblas
de las voces que alguna vez sonaron
que es muy duro, sangriento, el respirar.
Esta casa en derrumbe y habitada
por el rencor sin fraude
en cada cuarto, en cada
hondo rincón, en cada desconchado,
donde supura el agrio
afán de la inocencia y su materia
gastada por el miedo y los despojos
de la vergüenza herida.
Esta casa sin camino ni altar
ni tiempo ni esperanza,
puesta en abismo en medio de este pueblo
donde nada se cría, salvo el dócil
estertor de la piedra y el sudario
de la bruma en suspenso.
¿Qué vendaval, qué noche enfurecida
de qué próximo año,
arrancará de golpe
la herrumbre de los goznes
y abatirá las tablas
antiguas que condenan
las puertas y ventanas? ¿Qué aire vivo
aventará por fin el polvo muerto,
tanta miseria indigna,
y tanto hedor de tanta podredumbre?
Esta casa fechada tantos anos
onde o ar não corre e cheira a mofo
e a fermento e a estrago,
e é o pó a flor do caruncho,
e tão viciado e tão enrarecido
está o eco em brumas
das vozes que alguma vez soaram
que é muito forte, sangrento, o respirar.
Esta casa em demolição e habitada
pelo rancor sem fraude
em cada quarto, em cada recanto
mais recôndito, em cada parede mutilada,
onde verte pus a amarga
sofreguidão da inocência e a sua matéria
desgastada pelo medo e os despojos
da vergonha ferida.
Esta casa sem caminho nem altar
nem tempo nem esperança,
posta em abismo no meio deste povo
onde nada se cria, salvo o dócil
estertor da piedra e o sudário
da bruma em suspenso.
Que vendaval, que noite enfurecida
de que próximo ano,
arrancará de uma só vez
a ferrugem das dobradiças
e abaterá as tábuas
antigas que condenam
as portas e janelas? ¿Que ar vivo
aventará por fin o pó morto,
tanta miséria indigna,
e tanto fedor de tanta podridão?
Conrado Santamaría Bastida. La noche ardida, 2017. En Y no cejar / E nâo recuar. Antología (2011-2021). Traducción Carlos d`Abreu. Caraba Ibérica, 2022.
Imagen: Manuel Álvarez Bravo

No hay comentarios:
Publicar un comentario