Traduzco un artículo de Esquire
sobre una hoja de la Kimberly-Clark Corp.,
en una antigua máquina Remington.
Lo que me paguen irá directamente a las arcas
de Gerber, Kellogg´s,
Procter and Gamble, Nabisco, Heinz,
General Foods,
Colgate-Palmolive, Gillette
y California Packing
Corporation.
José Emilio Pacheco. No
me preguntes cómo pasa el tiempo, 1964-1968. En No me preguntes cómo pasa el tiempo. Poesía II (1964-1972). Visor,
2010.
Imagen: Inge Morath. Sin título (de la serie Máscara con Saul Steinberg), 1959).
Un auténtico círculo vicioso. No sólo se apropian de la plusvalía, el salario entero vuelve íntegramente al parasitario punto de partida dejándonos, además, en deuda. Aún está por ver una huelga en la no se reivindique un aumento de sueldo, sino la supresión del mismo. Ese día empezaría a creer que algo está realmente cambiando.
ResponderEliminarSalud
Un comentario brillante, Loam, y una observación certera. Pero no desesperemos, hay rendijas, márgenes, que, si no llegan a romper el vicio del círculo, al menos hacen que no vivamos como deudores.
ResponderEliminarAh!, desde luego. Mi pesimismo nunca desemboca en derrotismo. En lo que a mí respecta, no les daré ese placer.
EliminarSalud