Tantos años huyendo a la
deriva
por toboganes ciegos y con
sordos
deslices hacia dentro hacia
tu noche
huyendo hacia tu venda
solitaria sin herida
tantos años de quién son
esos gritos
huye huye de quién la sangre
esa
que empapa tus talones y
huye huye
que tiñe tus palabras
urgidas sin respuesta
tantos años y un día tu condena
de huida tras huida tras
huida
dime dime el amor la vida el
tiempo
si no nos obligamos qué
seremos
Conrado Santamaría. De vivos es nuestro juego. Ruleta Rusa Ediciones, 2015.
Imagen: René Magritte. La reproduction interdite, 1937.
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