Pobres animalillos.
También la leyenda negra
es su destino:
el pez grande
que se come al chico,
la serpiente,
alcahueta de paraísos;
las moscas,
presas de patas en sus vicios;
cuatrero, el lobo,
el camaleón, político;
pulgas, ratas,
mosquitos;
¡Reíos de las plagas
de Egipto!
El tiburón, implacable;
y los frívolos:
la hiena, el loro, la cotorra,
las gallinas, los periquitos;
sus telas, las arañas,
sus lágrimas, los cocodrilos;
¡y el no va más de lo terrible,
de lo inaudito!:
¡la rebelión en la granja!
Pobres aimalillos…
Jesús Lizano. Héroes.
Huerga & Fierro, 1995.
Imagen: Hendrick Goltzius, Mono encadenado, 1592-1602.
¡Qué grande Jesús Lizano!
ResponderEliminarUn gran mamífero y un gran libertario.
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