jueves, 28 de enero de 2016

La montaña rusa



Durante medio siglo

la poesía fue

el paraíso del tonto solemne.

Hasta que vine yo

y me instalé con mi montaña rusa.


Suban, si les perece.

Claro que yo no respondo si bajan

echando sangre por boca y narices.




Nicanor Parra. Versos de salón, 1962. En Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea 1914-1970. Alianza, 1973.

Imagen: Dagmar Hochová. De la serie Niños, 1960.

5 comentarios:

  1. ¡Mes subo, me subo! Quiero compartir esa mirada y esa risa, aunque sangre por boca y nariz, y aunque me rompa algunos dientes.

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  2. Ah, la imprudencia de los cronopios!

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    1. Verdad... pero, es que los famas son tan aburridos...

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