Cuida
tus pormenores.
La Pepesca
el
más pequeño
pez
del
lago
en
ciertas aguas
enfurece
busca
el culo del hombre
ágil
se introduce
y
sube
y
sube
y
devora
el
corazón indefenso.
Pablo Antonio Cuadra. Cantos
de Cifar y del Mar Dulce, 1971, 1979, 1985. En Pájaro relojero. Poetas centroamericanos. Galaxia Gutenberg, 2009.
Ese pez tiene una notable y espantosa similitud alegórica con el dinero.
ResponderEliminarNo tan alegórica, quizás, sino muy real. Yo había interpretado el poema más simplemente, como que no hay enemigo pequeño, y que incluso el poder ya podía andar con ojo.
EliminarPues sí, pero el Poder no tiene corazón (y mucho menos indefenso). No obstante, la foto -que reconozco haber pasado por alto absorbido por el poema- apoya desde luego tu interpretación.
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