A
menudo pisamos hormigueros.
O una chispa se nos cae de pronto ahí.
.
Y sabemos qué sucede dentro.
Y sabemos a quién busca cada hormiga,
antes de escapar del fuego.
.
Porque recuerdo que alguna vez
nos miramos aterrados,
sueño con frecuencia
que nos buscamos como ellas.
.
A menudo, como las hormigas
que en medio de la pira
buscan su pareja, pienso en ti.
Formikoj
Ni
tre ofte surpaŝas formikejojn.
Aŭ
subite sparko nia tien falas.
Kaj
ni scias, kio okazas ene.
Kaj
ni scias, kiun
ĉiu
formiko serĉas,
eskaponte
el la fajro.
Ĉar
mi memoras, ke iam
ni
teruritaj nin interrigardis,
mi
sonĝadas ofte,
ke
interserĉas nin ni kiel ili.
Ofte
mi, samkiel la formikoj,
kiuj
meze de fajro
serĉas
sian parulon, pri vi pensas.
María
Ángeles Maeso. Vamos, vemos. CELYA,
2004. Traducción al Esperanto de Miguel Fernández.
Imagen:
Hal Morey. Estación Central de Nueva York, 1929.
¡Cómo me identifico con esa búsqueda y con esas hormigas!
ResponderEliminarTambién yo. O El amor en tiempos de despido libre, como dice otro poema de la autora
ResponderEliminarNo hay nada pequeño si comprende su lugar en el mundo.
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