Todos conocían la verdad, susurrada a flor de oído,
pero nadie se atrevió
a nombrarla.
Vivimos el engaño con ingenuidad y la revelación con ira,
pesadumbre, resignación o cinismo.
Seguimos desnudos, al alcance de la sabiduría.
Joan Masip. En Palabras
de barricada. Una recopilación de anarcoversos. Coord. Fernando Barbero.
Queimada, 2015.
Imagen: George Tooker. Bañistas, 1950.
La verdad no necesita ser nombrada. Somos nosotros los naúfragos cuando abandonamos ese precipicio que no perdona a los hipócritas.
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