jueves, 21 de diciembre de 2017

OPORTUNIDAD



con Víctor López


Antes mendigos de lo que no podemos ser

que príncipes soberanos de nosotros mismos.


Antes la identidad y la seguridad que la incertidumbre.


Antes la guerra contra el diferente

que la lucha contra uno mismo.


Antes la tristeza de este ser hecho de prejuicios

que la alegría de encontrarme y despojarme

de todo lo que me hizo ciego para el gozo.


Antes enfermos de comprar y acumular

que frugales y austeros.


Antes sojuzgados y excitados con mentiras colectivas

que libres y precavidos con algunas hipótesis precarias.


Antes la ADSL

que ser un canal para que la poesía del mundo

pase a través de ti.


Antes insensibles y deshumanizados

que lúcidos y amorosos ante el dolor del mundo.


Antes ignorantes y entretenidos

que despiertos y atentos a la magia de la vida.


Antes el recelo

que la inmensidad del mundo que mora en cada ser.


Antes el ego que la comunión con lo vivo.


Antes el neumático que el bosque.


Antes groseros y medrosos

que abiertos al gozo de lo inesperado.


Antes el charco de la realidad

que el océano de la percepción.


Antes música sin alma y palabras muertas

que la grieta por la que se cuela

el instante extático revelado.


Antes quemarse que encender el fuego del corazón.


Antes más palabras que el suspiro vacío de lo invisible…


pero la puerta para pasar al otro lado

siempre estuvo abierta.


¡Ríndete,

sal de ti!





Antonio Orihuela. En Muturreko Ahotsak. Loturaren Poesia/Voces del Extremo. Poesía del Vínculo. Amargord, 2017.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Es la primera vez que leo, clara y sencillamente expuestas,
    las claves de la advertencia que Kafka formulara.

    Salud!

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    1. Buena interpretación. Y habrá que atreverse a perder el miedo y cruzar de una vez la puerta antes que el guardián nos la cierre. Salud!

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