De los esfuerzos de unos
cuantos por apartar de sí la muerte ha surgido la monstruosa estructura del
poder.
Para que un solo individuo
siguiera viviendo se exigieron infinidad de muertes. La confusión que de ello
surgió se llama Historia.
Aquí es donde debería
empezar la verdadera ilustración que establece las bases del derecho de todo individuo a seguir viviendo.
Elias Canetti. La provincia del hombre. Carnet de notas
1942-1972. Traducción: Eustaquio Barjau. Taurus, 1986.
Imagen: Víktor Mijáilovich Vasnetsov. Caballero en una encrucijada, 1878.
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