Cada cosa tiene su fulgor,
su música.
En la naranja madura canta el sol,
en la nieve el mirlo azul.
No sólo las cosas,
los propios animales
brillan con una luz acariciada;
cuando el invierno
se acerca a sus ojos,
la transparencia de las estrellas
se vuelve fuente de respiración.
Sólo eso hace
que duren todavía.
Así el corazón.
Cada Coisa
Cada coisa tem o seu fulgor,
a sua música.
Na laranja madura canta o sol,
na neve o melro azul.
Nâo só as coisas,
os próprios animais
brilham de uma luz acariciada;
quando o inverno
se aproxima dos seus olhos
a transparência das estrelas
torna-se fonte da sua respiraçâo.
Só isso faz
com que durem ainda.
Assim o coraçâo.
Eugénio de Andrade. O sal da Língua/La sal de la lengua,
1995. En Materia solar y otros poemas.
Obra selecta (1980-2002). Edición bilingüe de Ángel Campos Pámpano. Galaxia
Gutenberg, 2004.
Imagen: Horácio Graça
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