Lamento este vivir arrebatado
esta agonía constante para nada
esta rebeldía que ahoga
la casa, que agría
el vino.
Renuncio a la competición perenne
con mi sombra
aparcada en el rellano.
Exijo a mi careta
que olvide amotinarse contra
mi fachada.
Ya no quiero demorarme
en las apuestas,
ni adquirir en un saldo
la mirada o un espejo.
La partida está perdida
y ya no hay dónde invertir esta angustia
que se cobra pedazos de vida a cada paso.
Rehúso seguir corriendo cuesta abajo
con el vacío a mi espalda.
Amalia García Fuertes. En Voces del Extremo. Poesía y economía.
Coord.: Ángela Orihuela Martín. Amargord, 2021.
Imagen: Michael Wolf. Tokyo
Compression.
Tremendo. Dan ganas de salir a plaza pública repartiéndolo y gritando: "¡Leedlo, insensatos, leedlo y meditarlo!...
ResponderEliminarSalud!
Meditadlo y practicad sus consecuencias, insensatos! Salud!
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