CONVERTIDOS
en el excedente programado de viejas
culpas.
Convertidos,
en el daño colateral de la sinrazón.
Intercambiados y encriptados
por un silencio a negociar
con las lágrimas de otros silencios consentidos.
Los muertos de las cunetas son la sequía
de los sueños, la libertad
líquida de una historia sin relatos,
la piel de un hueco
en la memoria de un país
vergonzosamente callado.
Sobran,
almoneda olvidada
en la aritmética de las víctimas
que aún adornan ciertos símbolos y paredes.
Sobran las nóminas de los sentimientos
de una época no cerrada.
Son la almendra pasa de un árbol
plantado por la ignominia,
la
greda
de unas sombras hueras regadas
por la vergüenza.
Luis Ramos de la Torre. Entre cunetas. Baile del Sol, 2015.
Imagen: Trak Wendisch. Cortalenguas, 1988.
Hola, recién hoy conozco tu blog. Busqué en la web un poema que amo: Telas graciosas de colores alegres, y llegué a tu espacio. Gracias por publicarlo y compartir otros textos que iré leyendo. Voy a la descripción sobre ti y no sé quién eres, seas quien seas. Saludos! te dejo mi blog: http://ximenabenitezvargas.blogspot.com/2019/10/blaise-cendrars.html
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por pasearte por este territorio de alzada poesía. Salud y seguimos.
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