Está el mar, se dice, están las tumbas carnívoras de los
peces. Están las carnes color de almendras y el mar.
El mar llora. Viviana llora.
Hay cielos infinitos de almendros, de estrellas como
los frutos dicen y caen. Sorprendentes carnadas
llueven del cielo como las estrellas, como frutos
que caen sobre el pasto. Hay universos sin fin en el
estómago de los peces, estrellas, campos de
almendros. Viviana oye largos campos de almendros
rojos de sangre cayendo sobre el mar. Infinitos días
claros lloviendo sobre las espumas rojas del mar.
Llueven hombres que caen en poses extrañas como
raros frutos de una rara cosecha.
Viviana oye llover asombrosas carnadas de hombres,
asombrosas frutas humanas cosechadas de extraños
campos. Viviana es ahora Chile. Oye frutas humanas
llover como dorados soles reventándose en las aguas.
Raúl Zurita. Zurita.
Editorial Delirio, 2012.
Imagen: Dibujo de Akira Kurosawa para la película Los Sueños.
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