Pon, pon.
Abrid
las ventanas,
que
llegan las flores
preñando
de olores
tardes
y mañanas.
Pon, pon.
Abrid
vuestras manos
al
sol que se crece,
al
ave que mece
juncos
y manzanos.
Pon, pon.
Abrid
las pupilas
a la
nueva aurora
que
brilla y que dora
a
las nuevas perlas.
Pon, pon.
Abrid
corazones
a
las alegrías
y a
las rebeldías
que
dan las razones.
Pon, pon.
Abrid
vuestras mentes
a la
primavera,
al
niño que nace
y al
que se despierta,
al
que sueña un mundo
de
puertas abiertas,
al
que da su mano
al
hermano ausente,
al
que por vivir
viaja
en la patera
de
un mundo que muere
a
otro que despierta.
Pon, pon, pon, pon
Abrid…Abrid….Abrid,
abrid
vuestras mentes.
Rufino Hernández. Veredas
y regatos. El Perdigón, 2019.
Imagen: David Hockney. Dancers VII, 2014.
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