En la ciudad, hay una
consigna:
–“No amarás al extranjero”.
Babel, sardónica,
se ríe del viejo emblema
mezcla lenguas diversas
declina los verbos muertos
y apostrofa en occitano.
Descubre palabras raras
y las lanza entre los
dientes
como piedras de un río
arcaico
–primigenio–.
He de hacerme un collar
con esos abalorios,
señas de identidad del
extranjero.
Cristina Peri Rossi. Babel bárbara, 1991. En La barca del tiempo. Antología poética.
Visor, 2016.
Imagen: Leonora Carrington. Fruta prohibida, 1959.
Es genial este poema
ResponderEliminarLo que impresiona en él, Patricia, es ver cómo la mezcolanza vital de la existencia se alza contra los límites de la ideología, y la fuerza irreflenable con que se dice. Salud!
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