Ídolos de barro
nublan la razón,
y en el corazón
mueven el cotarro;
viven de tu miedo,
ceban tu dolor,
y alzan el fragor
de un enorme enredo.
Mundo de borregos,
aniquilador;
huye por favor
lejos de sus juegos.
La mayor ofensa:
quien se planta y piensa.
Jesús Aller. Los libros muertos. KRK, 2019.
Imagen: Pawel Kuczynski
Poesía inteligente :)
ResponderEliminar... y valiente. Salud!
Eliminar