lunes, 13 de junio de 2022

POR QUÉ ESCRIBIMOS


 

Uno hace versos y ama

la extraña risa de los niños,

el subsuelo del hombre

que en las ciudades ácidas disfraza su leyenda,

la instauración de la alegría

que profetiza el humo de las fábricas.

 

Uno tiene en las manos un pequeño país,

horribles fechas,

muertos como cuchillos exigentes,

obispos venenosos,

inmensos jóvenes de pie

sin más edad que la esperanza,

rebeldes panaderas con más poder que un lirio,

sastres como la vida,

páginas, novias,

esporádico pan, hijos enfermos,

abogados traidores

nietos de la sentencia y lo que fueron,

bodas desperdiciadas de impotente varón,

madre, pupilas, puentes,

rotas fotografías y programas.

 

Uno se va a morir,

mañana,

un año,

un mes sin pétalos dormidos;

disperso va a quedar bajo la tierra

y vendrán nuevos hombres

pidiendo panoramas.

 

Preguntarán qué fuimos,

quiénes con llamas puras les antecedieron,

a quiénes maldecir con el recuerdo.

 

Bien.

Eso hacemos:

custodiamos para ellos el tiempo que nos toca.

 

 

Roque Dalton. La ventana en el rostro, 1963. En Antología. Selección y prólogo de Mario Benedetti. Visor, 2000.

Imagen: Nikolái Kasatkin. Dibuja en el suelo. Estudio para el cuadro Periódico mural,  1926-1927.

6 comentarios:

  1. ¿Por qué la poesía vale para la lucha en el tiempo y en cambio no sirve para la lucha cuerpo a cuerpo?

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    1. Yo creo que también sirve, pero salimos perdiendo, con los dientes rotos o en una cuneta. Aunque depende mucho del tipo de poesía, pues quienes ejecutan una poesía complaciente y no problematizadora, esos viven a cuerpo a cuerpo de rey. Salud y lucha!

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    2. Me refería a la poesía social, por supuesto (creo que por sí sola no es suficiente), y no a esa vaga sentimentalidad edulcorada que hace estragos en tantos y tantos aspirantes a poeta. Sin embargo, al hilo del poema de cabecera, lo veo válido y muy acertado respecto de algo que tu ya sabes:

      TRADITIO, en derecho romano (aún a día de hoy), significaba ENTREGA y se refería también a lo que los miembros de una generación entregaban como legado de conocimiento a la generación siguiente. Así sucesivamente... Y ese suma y sigue ininterrumpido originó en latín una fabulosa metáfora: la aurea catena.

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    3. Curiosamente, Chiloé, la palabra latina "traditio" da en castellano "entrega", con el significado que comentas, pero también "traición". Siempre las palabras haciéndonos caminar por el filo de una navaja. La poesía por sí sola nunca es suficiente, pero siempre acompaña a la hora de restañar las heridas que nos inflige la Realidad o de encontrar caminos nuevos. Salud!

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    4. Pero traición también es entrega. Entrega al enemigo

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    5. Entonces, dependiendo del enemigo, habrá entregas honestas y deshonestas. Salud!

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