jueves, 16 de junio de 2022

EPÍLOGO


 

Recortados en la noche, como espejismos, con las manos

recogíamos puñados de tierra y del pasto verde

que crecía. Sé que todo esto no fue más que un sueño

pero aquella vez fue tan real

el peso de la tierra en mis manos, que llegué a creer

que todos los valles nacerían a la vida

Y es posible porque algunos cantaban

incluso tú, que no habías parado de llorar

es posible que también rieras

y contigo el aire, el cielo, los valles nuevos

toda luz, hermana, toda luz

del amor que mueve el sol te juro y las otras estrellas

 

 

Raúl Zurita. Anteparaíso. Visor, 2016.

Imagen: Desierto de Atacama

2 comentarios:

  1. (Cuando acabes de leer estos versos sobre la imagen de los acantilados de la costa norte de Chile, solo quedará el sonido del mar).


    Diálogo de Chile

    Verás un mar de piedras
    Verás margaritas en el mar
    Verás un Dios de hambre
    Verás el hambre
    Verás figuras como flores
    Verás un desierto
    Verás el mar en el desierto
    Verás tu odio
    Verás un país de sed
    Verás acantilados de agua
    Verás nombres en fuga
    Verás la sed
    Verás amores en fuga
    Verás el poco amor
    Verás flores como piedras
    Verás sus ojos en fuga
    Verás cumbres
    Verás margaritas en las cumbres
    Verás un día blanco
    Verás que se va
    Verás no ver
    Y llorarás

    Raul Zurita

    (Gracias por Zurita).

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    1. Zurita, el profeta que no se somete. Verás y no morirás. Salud y gracias a Zurita!

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