lunes, 3 de marzo de 2025

He nacido muerta


 

Yo, aunque no lo creáis,

he nacido muerta,

y decía mi padre

que hubo un tiempo

en el que los niños y los hombres,

las mujeres, las niñas,

las personas mayores

-casi siempre-

nacíamos muertas.

Luego resucitábamos,

-o no-

pero algunas,

se seguían muriendo poco a poco,

de ciudad en ciudad,

de llanto en llanto,

de laberinto en laberinto.

Se morían de pie o de rodillas,

en el bosque, en la plaza,

en las trincheras.

Se morían de muerte artificial,

de tristeza congénita,

de repente,

de sobrarles la boca y el estómago,

de seguir vivas.

 

Yo, aunque no lo creáis,

he nacido muerta,

pero aquí me tenéis,

aún sigo viva,

intentando

no quererme morir

hasta el último aliento

del reloj.

 

 

Nieves Álvarez Martín. Desde todos los nombres (Abecedario del olvido). Cuadernos del Laberinto, 2014.

Imagen: Xavier Miserachs. Barcelona, 1966.

2 comentarios:

  1. Karl Kraus - Los últimos días de la Humanidad - Acto 5º
    Escena quincuagésimoquinta.

    En el Monte Gabriele. Cadáveres insepultos, casi descompuestos, apilados en un inmenso montón. Una bandada de cuervos vuela graznando en torno al botín.

    LOS CUERVOS CANTAN:

    Siempre fue nuestro sustento
    la carne de los caídos,
    pues por vuestro apareamiento
    estamos muy bien servidos.

    Nunca nada hemos pedido
    y alimento nos vais dando,
    que con tanto hombre podrido
    nuestra hambre se va saciando

    La victoria celebramos
    si las víctimas aumentan,
    con graznidos las llamamos
    y por millares se cuentan.

    Cuervos son los generales
    graznando tópicos verbos.
    ¡Donde yacen los mortales
    generales son los cuervos!

    Podéis perder la batalla,
    no es motivo de vergüenza.
    ¡Damos, vos y nos, la talla,
    pues no existe quien nos venza!

    Sí, vivitos y coleando
    estamos, seres gemelos,
    de la guerra disfrutando,
    generaluchos, grajuelos.

    Si juntáis nuestro alimento,
    de comer no nos privamos.
    No ha sido el hambre tormento
    desde que tropa escoltamos.

    Hambre no es nuestra virtud,
    hambre es morir como un paria.
    De allí nuestra gratitud
    por no estar en retaguardia.

    Allí la miseria: niños
    y ancianos viviendo inertes,
    mientras aquí sin cariño
    la tropa nos da su muerte.

    Vuestro matadero es bueno
    para sus mejores clientes.
    Siempre estará el cuervo lleno
    mientras la tropa reviente.

    Traducción: Adam Kovasics

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    Respuestas
    1. Aumentad el presupuesto
      en ejércitos y drones:
      pronto el mundo será nuestro
      con los muertos a millones.

      Gracias, Juan, por este poema tan certero. Salud!

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