Seré mujer, seré muerta
vendrá una fuerza inexacta
arrebatada, escondida
seré menor, seré grande
vendrán por mí cuando quieran
habrá una fecha, un entierro
dirán que sí, que mis manos, mi cuerpo
que mis piernas
dirán.
Seré mujer, seré oscura
asentiré aunque no entienda
me tomarán por sorpresa, me tomarán
hasta el cuello
daré una vuelta en la cama, tendré un error en el vientre
dirán mi nombre en la radio, dirán mi nombre
mi nombre terminado en A, mi nombre acabado
de mujer, dirán
con A de Avión de Abierta de Atentado.
Seré mujer, seré tierra
harán de mí un cuerpo viejo, me tomarán por la espalda
dirán mi nombre ensuciado, me esconderán a la vista
tendré en la boca las bocas, aunque mi boca no cuente
vendrá la noche a buscarme
seré feliz, seré partes
me detendré en las esquinas
habré tenido una madre
sabrán que nunca fui justa, que dije muchas mentiras
que sonreí, que fui hermosa, joven, que tuve un pecho
y me pondrán a la vista, me llorarán en silencio
para decir lo indecible, lo que se dice a los muertos
para golpearme en el suelo, reivindicarme y perderme
como se pierden las cosas en los bolsillos, las llaves
como se pierde.
Lucía Mazzini. En Liberoamericanas. 140 poetas contemporáneas. Liberoamérica Ibérica, 2018.
Imagen: Renate Bertlmann. Autorretrato como Santa Teresa, 1974.
Hace falta que nosotras, las propias feministas, prestemos más atención y cedamos la voz a las negras, a las magrebíes, a las gitanas, etcétera. El feminismo blanco no les representa y ya va siendo hora. Entonces nos veremos en las calles, que sí, también son de ellas.
ResponderEliminarBuen poema.
Chiloé
Tú lo has dicho, Chiloé, y muy bien dicho. Salud!
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