Enebro tras enebro,
me acuerdo de estar vivo.
Roble tras roble hago cosas,
aumento la entropía.
Fresno a fresno
doy y recibo placer.
El bosque no puedo verlo,
necesito el ojo de dios,
pero sé que existe el bosque
e incluso podría describirlo
desde este enebro,
desde este roble,
desde este fresno.
INQUADRATURA
Di ginepro in ginepro,
mi ricordo di esser vivo.
Di quercia in quercia faccio cose,
aumento l’entropia.
Di frassino in frassino
do e ricevo piacere.
La foresta non riesco a vederla,
ho bisogno dell’occhio di dio,
ma so che la foresta esiste
e potrei anche descriverla
da questo ginepro,
da questa quercia,
da questo frassino.
Bernardo Santos. La tempesta del tempo / El vendaval del tiempo. Ensemble 2024.
Imagen: Amalia García Fuertes. Japón, 2018.
El bosque, gramática sin reglas
ResponderEliminarEl árbol, instante de la palabra.
Salud !!!
O de reglas que tememos aprender o que sabemos y nos las queremos ocultar. Salud, Joan!
Eliminar