viernes, 24 de agosto de 2018

NOCTURNO DE LOS OLVIDADOS


un balancín en la quieta sombra le mantiene despierto una bala sola gira y gira en el tambor de la premura en vilo oye el chasquido de la ruleta rusa se balancea y vuelve a girar en el juego loco insomne y triste alegre y mudo cansado y voraz ninguna vez la bala le alcanza y se atisba ya una claridad de sol de febrero un balancín a moverse empieza lento en otra ciudad que se oscurece un pringao de ojos grises bien espabilados fríos en su mano tullida sostiene el arma del sin presencia el tambor rueda el insomne disputa con la tormenta el derecho a quebrar la buena suerte de los mal parados un balancín trota con un niño barbudo y bizco ensimismado en los chasquidos en la pereza de la bala en la canosa sien que asiente del azar su mala matemática amanece y yerra y vuelve la noche a este rincón del mundo a robar el sueño la visibilidad al que ronda un balancín “El de La Historia” que espectral mece hombres y mujeres que no vemos que existen solo y solos en el nocturno de los olvidados …bala, balín, balancín, fallan… en el nocturno de los olvidados la soga de los niños de la calle se balancea sin música, la poesía saliva sobre la ropa quemada de los analfabetos con saliva que apaga las brasas.

¿cuántas clases de analfabetos conoces? no
estéis tan seguros de estar a salvo de la mala
escritura que igual firma una ley infame que un
poema engalanado en la estética de Channel.


inmigrante digital, alerta.
nativo digital, alerta.
todos seremos olvidados
en la sintaxis de los mercenarios.



no hay poesía buena o mala, clara u oscura, sencilla o compleja; hay una bifurcación constante y móvil: un devenir-vida en la escritura o un devenir-zombi en las servidumbres voluntarias. hay muertos, supervivientes y amos.





Víktor Gómez y Nathalie Bellón. Otro decir por decir/Entredecir. Tigres de papel, 2016.

Imagen: Arturo Rivera. AH1N1, 2009.

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