En el Bar donde suelo ir a tomar café
escucho a los parroquianos
cómo destrozan políticos,
queman banqueros, critican partidos,
ajustician a todos los jueces,
se ensañan con los tertulianos,
alardean de abandonados,
abanderan a los más necesitados
pero ríen las gracias de Mariló Montero,
les encanta el As y el Marca,
y flipan con el increíble Sanmsung
que les ha financiado Media Markt
sin presentar la nómina.
Me encantan las parroquias cerveceras.
En el humilde Bar del barrio
donde suelo ir a tomar café
conviven reinas y obreras,
obreros y reinos,
señoritos y parados,
artistas del camuflaje,
estrellas de la ignorancia,
gentes de bien mal pensantes,
ciudadanos que solventan sus crisis
reafirmando mi máxima
de que… nada es lo que parece.
Seguiré volviendo,
la poesía no permite muchas treguas.
Javier Gm. Desprendimiento de rutina. Baile del Sol,
2016.
Imagen: André
Kertész. En un bar. París, 1927.
Nunca antes contó la Inercia con tantos medios y tantos (y tan tontos) apoyos.
ResponderEliminarSalud!
Así es como dices, Loam. Y como decía Machado:
Eliminar¡Qué difícil es
cuando todo baja
no bajar también!
Salud y fuerza centrífuga!