sábado, 24 de noviembre de 2018

SÉPTIMO SELLO


Y poco a poco fuimos devorando la tierra.

Emponzoñada ya hasta su raíz,

no queda un árbol

ni un vestigio de río.

El aire entero es podredumbre,

los campos son océanos de basura.

Soy el último humano.

Sobreviví a la ruina de mi especie.

Puedo reinar sobre este mundo,

pero de qué me sirve.





José Emilio Pacheco. Irás y no volverás, 1969-1972. En No me preguntes cómo pasa el tiempo. Poesía II (1964-1972). Visor, 2010.

Imagen: Fukushima, 2016.

2 comentarios:

  1. ¿De qué sirve sobrevivir
    si tu única herencia es la muerte?

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  2. Esa es la primera pregunta que nos deberíamos hacer al levantarnos cada mañana, pero hipnotizados como estamos por el gran Espectáculo, no nos la hacemos y seguimos muerte adelante por el mundo como si nada. Salud!

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