Traigo
los ojos llenos de lluvia,
lluvia
que barre las calles,
calles
desnudas de hombres y motores,
hombres
y motores que murieron en la voz del progreso.
La
voz del progreso trajo la lluvia,
la
lluvia llenó los ojos de los hombres que yacen en las calles,
calles
desnudas ya de todo progreso.
Andrés Izu. Ciencias y piedras. Huerga & Fierro,
2017.
Imagen: Angela Bacon-Kidwell
Como si de un virus se tratara, la contaminación a saltado del tubo de escape a los conductores, conminados a volver al trabajo "as usual".
ResponderEliminarSe ha decretado que ya no es la venenosa boca del tubo la que contamina, sino la nuestra.
Salud!... vamos a necesitarla a espuertas.
La normalidad nueva de los nuevos normales. Salud!
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