¿Y bien? ¿Te sana el
metaloide pálido?
¿Los metaloides
incendiarios, cívicos,
inclinados al río atroz del
polvo?
Esclavo, es ya la hora
circular
en que en las dos aurículas
se forman
anillos guturales,
corredizos, cuaternarios.
Señor esclavo, en la mañana
mágica
se ve, por fin,
el busto de tu trémulo
ronquido,
vense tus sufrimientos a
caballo,
para el órgano bueno, el de
tres asas,
hojeo, mes por mes, tu
monocorde cabellera,
tu suegra llora
haciendo huesecillos de sus
dedos,
se inclina tu alma con
pasión a verte
y tu sien, un momento, marca
el paso.
Y la gallina pone su
infinito, uno por uno;
sale la tierra hermosa de
las humeantes sílabas,
te retratas de pie junto a
tu hermano,
truena el color oscuro bajo
el lecho
y corren y entrechócanse los
pulpos.
Señor esclavo ¿y bien?
¿Los metaloides obran en tu
angustia?
César Vallejo. Poemas
humanos. Obra poética completa. Alianza, 1994.
Imagen: Pierre Bonnard. Último autorretrato, 1945.
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