viernes, 29 de mayo de 2020

Maldita sea la Poesía


“He visto los mejores cerebros de mi generación

destruidos por la locura, famélicos, histéricos, desnudos”

Allen Ginsberg


Yo he visto

a los mejores poetas de mi generación

desterrados, desheredados,

ocultos en el fondo de los bares,

y he visto sus miradas

como versos trepidantes

cabalgar hacia el final de la noche,

y he visto su ternura descuartizada

por la abundancia de quienes les temen

y en su miedo los hacen grandes.

He visto en la bondad de sus gestos

la rebeldía del mundo

que no necesita orden ni ley para ser justo,

la testaruda razón de quienes a la vida responden

con la vida misma.

Yo he visto

una canción que no tenía letra ni remite,

y ellos la entendieron.

Les he visto levantarse

contra los versos exquisitos y subalternos,

les he visto encadenarse a las excavadoras

para frenar la destrucción de la tierra,

de su conciencia,

y nadie los invitó a los palacios de Doñana

y mucho menos a editar poemas

bajo el sello hipócrita

de quienes lavándose la cara

ensucian el mundo.

He visto cómo se engañaban para seguir

perdiendo en un círculo de ganadores,

como alacranes en mitad de un fuego

que desintegra y reduce

la inteligencia y el miedo.

Y por todo ello han sido procesados,

sentenciados, condenados,

abocados a la indigencia laboral

y clandestinidad de la palabra.

Yo he visto

los mejores poetas de mi generación

romper los versos a conciencia,

“porque bien ya otros lo hacen

y no ha sucedido nada” (Eladio Orta).

En su profunda voluntad de cambio,

en sus humanas contradicciones,

en su maldita y genial resistencia

frente al pensamiento único,

he visto a los poetas de mi generación perder

sus mejores oportunidades,

y no ha pasado nada,

pues nada hay más digno

que ser consecuente y efímero

en todo momento y verso.

Sólo la vocación devuelve

el género a su origen,

esa maldita poesía que nos hace libres

frente a la tradición.




Uberto Stabile. Empire Eleison. Pr. Ed. Crecida, 2000. Garvm, 2019.

Imagen: John James Audubon. The Birds of America, 1827-1838.

No hay comentarios:

Publicar un comentario