jueves, 4 de febrero de 2021

LA FAMILIA PUSKIN


 

En la casa de los Puskin no había dolor.

 

Mamá Puskin había tejido pañitos de cruceta

con flores

y añadido después a los sillones

este adorno casual.

 

Así las cabezas reposaban sin preocupaciones,

con sus nimbos de hilo a salvo del eskay.

Papá Puskin llevaba zapatillas con sus iniciales.

(Con la “P” de Puskin y de padre a la vez).

 

Y todos los hijos Puskin se sentaban a su lado,

de mayor a menor.

(El menor había heredado además

la sonrisa feliz que estiraba la piel

de mamá Puskin).

 

Toda la familia Puskin se acostaba a las diez.

(Pusieran lo que pusieran en el televisor).

 

Hasta que una noche

-a eso de las doce-

llamaron a la puerta…

 

 

Ángel Fernández Fernández. En Voces del Extremo. Antología 2012/2016. Coord. Antonio Orihuela. Amargord, 2017.

Imagen: David Lynch. Rabbits, 2002.

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