Lo más grave que ha hecho en su vida
es nacer. ¡El poderoso!
Se ha comido todas las sillas
y ya hace cuatro días que no me habla.
No tiene ni una palabra buena.
Me dejasteis el saldo.
Perdónale, Señor,
perdónale a tu pueblo,
porque es muy pecador.
Conrado Santamaría. Lóbiter (Archivo de crisis). Amargord, 2019.
Imagen: Cristina García Rodero. El Picao, San Vicente de la Sonsierra, 1979.
"Perdona a tu pueblo Señor, perdona a tu pueblo, perdónale Señor".
ResponderEliminarLa letanía más infame y humillante de cuantas se hayan urdido.
Salud y libertad!
El fetichismo militante que todavía funciona, Loam, aunque se disfrace con hábitos mercantiles como el vivir por encima de nuestras posibilidades. Salud!
ResponderEliminarLa brida corta de la culpa impuesta amarra bien: a ras de suelo queda la cabeza del corcel.
ResponderEliminarUna imagen poderosa, LaNanaFea, que casi duele de tan plástica y verídica. Salud!
ResponderEliminarSalud, poeta.
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