viernes, 12 de febrero de 2021

LA HUELLA DEL ESPÍRITU


Cuando acabado este horror nos vean cómo somos,

cómo vivimos, atrincheradas masas,

pálidos hacinamientos que se agitan,

ese aspecto que acaso nos descubran tan sórdido,

por lo que fuimos, perros del momento,

una carne aplastada por palabras hirientes,

ese ladrar herido que sonará en el aire,

¿qué harán con vuestro resplandor feroz

cuando sepan mañana que quisimos hablarnos

y no dejasteis sobre las bocas

más que el impacto de vuestros pies?

 

 

Juan Gil-Albert. Candente horror, 1936.

Imagen: Samuel Beckett y Alan Schneider. Film, 1965.

 

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