miércoles, 4 de diciembre de 2019

NO MATARÁS. EX. 20, 13


               Y las cumbres atravesaban el mar
               y eran como los mandamientos
               esas aletas de tiburones cruzando

Y así bajamos al precipicio del mar y las cumbres de
los Andes parecían aletas de tiburones precediendo la
torturada marcha    Y los llorosos y los muertos se hacían
añicos mirando a las cordilleras cruzar las partidas aguas

    No matarás    pero los que mataste espesaron el mar

    No humillarás    pero los que humillaste subieron
    el nivel de las aguas

    No traicionarás ni te venderás y los traidores y los
    vendidos atascaron los cauces y los ríos se pararon

Cuando las culpas erizaron los bordes de las cordilleras y
el horizonte se encrespó sobre el tajo del mar    Y nos
doblábamos mirando la marcha de las cumbres en el mar

    Y los desmembrados Andes gritaban culpándonos

    Y el grito seguía gritando en las dobladas costas.

    Y los mandamientos ensordecían atravesando las
    cortadas olas

Y entonces    caídos como las playas    como los roqueríos
como el lomo estrangulado de nuestras culpas    vimos el
maderamen de Chile derrumbarse entre los paredones del
mar    como una reventada ola    condenándonos a morir y
a morir infinitamente hasta el último viaje de estos sueños



Raúl Zurita. Zurita. Editorial Delirio, 2012.

Imagen: REUTERS. Chile, 2019.

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