Tengo la calma tensa de los
barrios obreros
marcada en mi piel… A sangre
y fuego.
El mecagoentuputamadre ahora
te vas a cagar
el culetazo de una bocacha
en tu espalda
el pelotazo de goma
Tengo la calma tensa de los
barrios obreros
en mi retina
en mi recuerdo
cuando parecía que cualquier
cosa
podía suceder
y a veces no pasaba nada
y otras parecía un polvorín
y la temperatura subía unos
grados
a causa del fuego de la
barricada
y la plaza se llenaba de
gente
deseosa de partirse la cara.
Es así
qué le vamos a hacer
nadie nació dispuesto a
poner la otra mejilla.
O eso pensamos.
Sí, la tengo
todavía está ahí
la rabia
y sus vísceras
los intestinos
el grueso y el delgado
las mandíbulas en tensión
la vista puesta en todas
partes
buscando el punto
del no retorno
cuando todo estalla
y no tienes dónde huir.
Tengo la calma tensa de los
barrios obreros
marcada en mi piel… A sangre
y fuego.
La defensa a ultranza del
género humano
sobre cualquier ley,
gobierno o autoridad.
La defensa de la vida, de la
gente,
de un barrio que se quedó
grabado
en nuestro recuerdo para
siempre.
Víctor Cuetos. Tú y yo somos
un sujeto elíptico. Amargord, 2017.
Imagen: Chris Killip. De la
serie Los últimos barcos, 1975-1977.
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