Mientras se enfría el café
con leche miras cómo las golondrinas se estrellan contra los desmesurados
aleros de la improbabilidad
Sueñas que tu mano acaricia
el pubis insondable del amanecer pero intuyes que al otro lado del mundo los últimos
barcos piratas izan la bandera del desamparo
Los andamios se derrumban y
no eres feliz y el trabajo te espera
Las quimeras danzan
fantasmales dentro de una luz que no ves y una brizna de erosión nace en los
pliegues de tu epidermis
Vendrán días difuntos años
embalsamados y la posibilidad de la memoria del fracaso se encogerá en los
frascos de fenol del museo de tu exterminio
Vendrá un deseo un solo
deseo y no lo reconocerás y la sangre de tu pasión será un coágulo inerte en la
póliza vencida del conformismo.
Sacha Viveros. El borrador absoluto. Nebulosa, 2018.
Imagen: Herbert List. Goldfish Bowl, Santorini, 1937.
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