Fui en vida el borracho del pueblo;
al morir, el cura me negó el entierro
en sagrado.
Lo cual resultó una suerte para mí.
Pues este terreno lo compraron los protestantes
y en él enterraron mi cuerpo
junto a la tumba del banquero Nicholas
y su esposa Priscilla.
Considerad, oh almas prudentes y piadosas,
cómo las contrarias corrientes de la vida
pueden honrar a muertos de vida vergonzosa.
Edgar Lee Masters. Antología de Spoon River. Edición de Jesús López Pacheco. Cátedra, 1993.
Imagen: Enrique Paternina. Costumbres jarreras, c. 1890-1916.
Puede ser que quienes resultaran de verdad honrados fueran el banquero Nicholas y su esposa Priscilla??
ResponderEliminarEsa es la idea, Magda, sin duda. Salud!
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