jueves, 22 de diciembre de 2022

POESÍA DEL ACECHO


 

Dícese de un vuelco constante

al corazón acongojado del verso

De un atentado iconoclasta

a la consideración oportuna

De un asalto a mano desnuda

al parlamento de la recta conciencia

De un ataque desconsiderado

al vaticinio de los estilos acertados

 

Dícese y dígase lo que se quiera

Nosotros defendemos a muerte

el revuelo del patio de vecinos

Damos nuestro incondicional apoyo

al sabotaje radical contra el hambre

Formamos un ejército invencible

de palabras peligrosas y dolidas

Hablamos una antigua lengua

que todavía paradójicamente no existe

 

Podría y debería entenderse

como el disparo a bocajarro

Podría y debería definirse

como un altar dinamitado

Podría y debería recibirse

como un acto de incredulidad

Podría y debería escribirse:

Sobre la sien del individuo

coloca el arma cargada el poeta

Cierra los ojos toma aliento

 

el arma en la sien del poeta

Abre los ojos toma aliento

el arma en la sien del lector

Cierra los ojos toma aliento

 

aprieta el gatillo ¡y estalla la poesía!

Colores sobre estas páginas

Aprieta el gatillo ¡estalla la poesía!

Contempladlo a través

de nuestros miles de ojos desparramados

sobre el tapiz de la multiplicidad irreductible

 

Allá donde me miro os encuentro

 

 

Helios Fernández Garcés. En Palabras de barricada. Una recopilación de anarcoversos. Coord. Fernando Barbero Carrasco. Queimada, 2015.

Imagen: Robert & Shana ParkeHarrison

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