Algún día
todas las contradicciones volarán por su propio peso
dinamitando el aire
sin duelos, sin espasmos
como un dúo de pájaros.
No habrá torres más altas.
Los alambres de espinos se arañarán el corazón
y el papel moneda arderá solo
en la cripta embrujada de los bancos.
Entonces será el día.
Volveremos a vivir como siempre quisimos.
Entonces temblaremos de pura felicidad
y aprenderemos a temblar de pura felicidad.
Ana Baliñas. En Voces del Extremo. Antología 2012/2016.
Coord. Antonio Orihuela. Amargord, 2017.
Imagen: Remedios Varo. La llamada, 1961.
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