¿Es preciso seguir en este infierno
contemplando la sangre en el cuchillo,
soportando los golpes del martillo
que acogen el hollín de un crudo invierno?
Brota la ira del ritual eterno
con cada mueca extraña, con el brillo
que aporta una mirada en el castillo
donde se quiebra tanto amor fraterno.
No quiero contemplar este futuro
que llega con horror, y donde habita
tanta injusticia, tanta soledad.
Salgamos del entierro prematuro,
hacia las calles donde el hombre grita
esta hermosa palabra: ¡Libertad!
Adrián Pérez Castillo. La luz del abismo. Planeta clandestino, 135. Ediciones del 4 de agosto, 2013.
Imagen: Holger Droste
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